Page 271 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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En cuanto a la contaminación de esta actividad agraria modernizada, procede de los residuos agrícolas, ganaderos y forestales y del empleo de fertilizantes, fitosa- nitarios y otros productos químicos, manifestándose en modos diferentes, que se pueden dividir en dos grandes grupos, en forma de focos puntuales de polución y a través de fuentes difusas de contaminación. En el primero estarían los vertidos de deyecciones animales, restos de podas de árboles, como olivos o frutales, o de la vid, los residuos de tratamientos zoosanitarios del ganado, los efluentes de drenajes de cultivos de regadío, que se vierten, a través de canalizaciones o de al- cantarillado a los cauces de los ríos, o se acumulan en montones para ser quema- dos, con la consiguiente emanación de gases a la atmósfera. Se afectan, por tanto, directamente las aguas superficiales, también las subterráneas, el aire, el suelo, los animales y vegetales, etcétera. Además, este tipo de residuos se puede identificar fácilmente, y por tanto son susceptibles de control, pudiendo recibir procesos de reciclaje o eliminación más adecuados. En cambio, la contaminación agraria difu- sa procede de focos no puntuales, tales como el suelo, agua o atmósfera. Su locali- zación, control y tratamiento resultan mucho más difíciles. Este es el caso del uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas, que normalmente no son detectados hasta causar daños en el ecosistema, provocando muerte de aves, peces y poniendo en grave riesgo la salud humana. También pueden detectarse de forma indirecta, me- diante el análisis de los alimentos, de las aguas o del entorno atmosférico.
“Las prácticas agrícolas y ganaderas, como todas las actividades humanas que se desarrollan en estrecha conexión con el medio ambiente, repercuten en mayor o menor medida en la calidad del aire y de las aguas, en el estado del suelo, en la vegetación y la fauna silvestre, y en suma, en la conserva- ción y calidad de los ecosistemas y del paisaje. Las características propias de la agricultura de nuestros días, en relación con su utilización intensiva de recursos naturales –agua, suelo, aire, energía y materias primas– y con la emisión de agentes contaminantes, hacen que sea una de las actividades
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del hombre que más afecta al medio ambiente global”
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II. MARCO TEÓRICO
  “En el momento en que Olavide terminaba de redactar su Informe sobre la Ley agraria, en el que se limita a repetir la argumentación que había presentado semanas antes.
Pero hay más: los baldíos, tierras también comunes, sin cultivo, que ocupan los dos tercios del suelo de Andalucía: ‘Mi celo se inflama –exclama Olavide– con las ideas que ese objeto le presenta. ¡Qué inmensidad de tierras perdidas!...’”.
DEFOURNEAUX, M.: Pablo de Olavide, el afrancesado. Padilla Libros. Sevilla. 1990. Pág. 115.
246 RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, J. J.: “Evitemos contaminar: es rentable”. En El campo y el medioambiente, un futuro en armonía. Edición coordinada por CADENAS MARÍN, Alfredo. SOPEC Editorial, S. A. Madrid. 1997. Pág. 172.
“Desde finales de la Segunda Guerra Mundial ha tenido lugar una auténtica revolución tecnológica que ha inducido un cambio radical en la práctica agraria tradicional, dando lugar a una agricultura de tecnología avanzada, caracterizada por la utilización de innovaciones mecánicas –maquinaria agrícola–, consumos
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