Page 287 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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que sirve de guía a la judía. Aquel se planta, y cuando tiene 50 cm la judía le si- gue. Deben tener ritmos de crecimiento semejantes. Otras formas de asociación son utilizar cultivos que sirvan como protección contra el viento o den sombra a otros, plantar vegetales que atraigan a determinados insectos, de manera que beneficien al cultivo asociado, o para que no lo ataquen. Del mismo modo, se emplean ciertas plantas como repelentes, para que los parásitos no perjudiquen la cosecha principal, o por sus propiedades medicinales para el cultivo asociado.
Finalmente, en cuanto a la nutrición, hay que tener en cuenta que cada vegetal tiene distintos requerimientos y toma del suelo algunos elementos en mayor can- tidad, devolviendo otros. Las raíces también son variadas y remueven y airean la tierra de forma diferenciada y a varias profundidades. Por ello, se pueden colocar dos tipos de plantas juntas y, sin embargo, hacerse poca competencia, o aprove- charse alguna de las sustancias que la otra cede al terreno. El ejemplo más típico es la asociación de un cereal y una leguminosa, que se viene practicando desde la antigüedad, en que el primero, con un rápido crecimiento se favorece de las apor- taciones de nitrógeno que le proporciona la segunda. En la asociación maíz-judía, el primero también se beneficia del nitrógeno que fija la judía a la tierra.
“Las rotaciones y asociaciones de cultivos, son elementos esenciales para conservar la fertilidad y el mantenimiento de la biodiversidad en los cul- tivos ecológicos. Se entiende por rotación de cultivos la sucesión de dife- rentes cultivos en una misma parcela durante un número determinado de años, al cabo de los cuales, se repetirán en el mismo orden. Normalmente, la parcela se divide en tantas subparcelas como años vaya a tener la rota- ción. Siendo muy importante la elección de los cultivos participantes en la rotación, debiendo estos tener tipos de vegetación, sistemas radiculares y
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necesidades nutritivas diferentes”
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d) Supresión de productos tóxicos y contaminantes:
El empleo de productos fitosanitarios conlleva siempre una agresión al medio. Teniendo en cuenta los efectos de estos productos sobre éste y la salud de los seres vivos, la agricultura ecológica no usa los herbicidas y plaguicidas químicos, los abonos minerales de síntesis ni los aditivos alimentarios de origen industrial. La agricultura ecológica no permite los pesticidas, que tienen el gran inconveniente, aparte de la contaminación que producen, de no ser suficientemente selectivos,
271 UNIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES Y GANADEROS DE ANDALUCÍA: Prácticas Agrarias Respetuosas con el Medio Ambiente. Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía. Sevilla. 1997. Págs. 23 y 24.
II. MARCO TEÓRICO
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