Page 853 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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IV. CONCLUSIONES
 de montañas marginales, poco productivas y nunca como sustitutivas de la agri- cultura convencional, donde ésta es rentable.
Como decíamos, los departamentos agrarios de la administración española no creen que la agricultura ecológica sea necesaria, a nivel general, en el campo his- pano, aún reconociendo la vertiente contaminante de la agricultura, destacan que, en términos proporcionales, la agricultura es responsable de menos problemas ambientales que el resto de los sectores productivos, en consonancia con el pen- samiento del conjunto de la sociedad. Se da más énfasis a la afirmación de que la agricultura española, salvo casos muy concretos, se identifica, en mayor medida, con sistemas extensivos y con escasos impactos negativos en el entorno. Por el contrario, se señala la perspectiva positiva, viendo la actividad agraria como ele- mento básico en la conservación de la naturaleza, y la ordenación del territorio, además de servir de anclaje a parte de la población, al medio rural. Se compara favorablemente con las aportaciones beneficiosas que puedan hacerse desde otros sectores productivos. Además, se pone de manifiesto que la agricultura ha sido tradicionalmente una buena gestora de los recursos naturales y que lo que ahora se quiere proteger está ahí gracias a la labor que han desempeñado gran parte de los agricultores. Abundando en esta postura se aclara que los mayores aportes contaminantes de los últimos años se deben a las exigencias de competitividad desde los mercados europeos y a las demandas de la población. Por consiguiente, desde esta perspectiva, la sociedad necesita a la agricultura, no sólo para producir alimentos de calidad, sino también para mantener un paisaje cultural y proteger el Medio Ambiente, aunque siempre estas actividades se consideran en segundo lu- gar, para complementar sus ingresos, siendo su función principal, la productora.
En el diagnóstico que se hace de la realidad ambiental como consecuencia de las actividades agrarias, las administraciones españolas del sector coinciden con muchos autores132 en que los verdaderos problemas se sitúan en el centro y norte de la Comunidad, donde las prácticas intensivas conllevan un elevado consumo de fertilizantes y pesticidas con la consiguiente contaminación por nitratos y la eutrofización de las aguas. Y señalan que los problemas medioambientales son diferentes, fundamentalmente la erosión, los incendios, la escasez y mal apro- vechamiento del agua disponible, la despoblación de las zonas rurales, con los deterioros que ello ocasiona en los paisajes y el abandono de los cuidados que mantienen la diversidad natural; problemas que casi no se abordan en las medidas complementarias de la P.A.C., que tienen su origen en las instancias europeas.
132 MORMONT, Marc: “Política Agrícola Común y Medio Ambiente”. En Agriculturas y políticas agrarias en el sur de Europa. Edición al cuidado de ARNALTE, Eladio; GARCÍA ÁLVAREZ-COQUE, J. M.; ROMERO, Joan y SORNI, José. Centro de Publicaciones de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 1993. Pág. 230.
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