Page 855 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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A este retraso ha colaborado, también, el requisito de la cofinanciación exigido por el reglamento comunitario. La administración agraria española consideraba que era mucho más necesaria la financiación para la modernización de las explo- taciones agrícolas y para aumentar su competitividad, que para adecuarlas en el aspecto medioambiental. El propio retraso de la puesta en marcha del Programa provoca que su inicio coincida con un panorama económico muy sombrío, con estrictas restricciones presupuestarias debido a la desaceleración de la economía española en los años posteriores a 1992.
Por último, señalar otra incoherencia más entre las necesidades que se planteaban y las políticas aplicadas. Así se pone de manifiesto, desde la administración agra- ria, que las medidas agroambientales se consideran más como una herramienta de compensación para las rentas de los agricultores que como auténticas soluciones ambientales. Se intenta razonar esta postura en la explicación de que las orienta- ciones de la Política Agrícola Común se dirigen a reducir los excedentes de pro- ducción, y para ello compensan a los agricultores de varias maneras, una de las cuales la constituye estas medidas.
“‘La aparición de las medidas de acompañamiento de la P.A.C. tenían como finalidad última la disminución de las producciones para paliar el problema de los excedentes y contener los problemas presupuestarios, y no de respe- to por el Medio Ambiente y su protección. Es decir, se han adornado estas medidas con el tema medioambiental pero su verdadero objetivo es la dis- minución de las producciones’. (Entrevista a representante de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, Dirección General de Desarrollo
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Rural y Actuaciones Estructurales)”
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En definitiva, la administración agraria ve las ayudas y subvenciones, que la re- glamentación comunitaria articula para el apoyo a las prácticas respetuosas con el Medio Ambiente, poco útiles para la situación de la agricultura en España. Se considera que responden más a los problemas de los países del norte y centro de la Comunidad, ya que las prioridades y necesidades del sector agrario español son otras. Esto trae como consecuencia la falta de un debate serio, previo a la presen- tación de las propuestas a las autoridades comunitarias; y que, a continuación, la urgencia en que llegaran las ayudas dio lugar a que no se sacara todo el partido de las posibilidades del Reglamento C.E.E. 2.078/1992, del Consejo, sobre métodos de producción agraria compatibles con las exigencias de la protección del Medio
IV. CONCLUSIONES
  134 Ibid. Pág. 190.
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