Page 867 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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IV. CONCLUSIONES
Relación de Puestos de Trabajo de la nueva Consejería se formó en muchos de sus servicios por la segregación de los mismos del departamento de Agricultura, porque las nuevas competencias no tenían una asignación suficiente de personal y, además, algunas de las atribuciones se venían ejerciendo desde la Consejería de Agricultura. Esto ha tenido consecuencias positivas y negativas. En cuanto a las primeras porque los funcionarios tienen un conocimiento más profundo de los temas agrarios, lo que les lleva a comprender algunas circunstancias propias del sector. Pero algunos efectos han sido negativos, por lo menos para el desarrollo del Programa de Medi- das Agroambientales ya que desde su ubicación anterior, estos empleados públicos asistían a situaciones que la legislación agraria amparaba, y que los compañeros de formación agronómica veían correctas, mientras que desde la nueva posición pue- den actuar, a pesar de la existencia de una normativa ambiental más desarrollada, conforme a criterios más cercanos a su preparación agronómica.
En cualquier caso, como ya se ha puesto de manifiesto más arriba, cualquier me- dida de carácter ambiental introducida en la Política Agraria es bien acogida por la administración ambiental, si bien se observa predilección por las de tipo ho- rizontal; es decir, por las que afectan a todo el sector y condicionan la actividad profesional del agricultor, como las órdenes que periódicamente se publican en el periódico oficial andaluz limitando las cantidades de fertilizantes o pesticidas a utilizar para la obtención de los cultivos; y críticas, por las medidas que se orien- tan a salvaguardar espacios aislados dentro de un entorno ya degradado, prefirien- do una protección de carácter integral, en donde el espacio protegido configure una unidad territorial más delimitada y, por tanto, con mayores posibilidades de conservar con éxito los ecosistemas y la biodiversidad del lugar en cuestión.
Todas estas cuestiones que se han ido suscitando a medida que se daban pasos en orden a la ejecución de los Programas han conllevado que estos se hayan retrasa- do sobre la puesta en marcha que han tenido en otros Estados miembros. Parti- cularmente, el Programa de Medidas Agroambientales ha sufrido esta demora, lo que ha aflorado la desconfianza de los agricultores, ya que desde que se anuncian las medidas hasta que se pueden solicitar las ayudas transcurren casi cuatro años,
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e incluso, algo más en Andalucía . De esta manera, es imposible un intento de
planificación seria en las explotaciones agrarias. La complejidad del proceso de aplicación y la descoordinación, provocada por la propia estructura descentra- lizada de las Administraciones Públicas en España han contribuido al retraso. Otro factor a tener en consideración es que el Reglamento 2.078/1992, deja un
161 Sobre los retrasos que sufre la programación de una determinada Política, desde este primer momento de su planteamiento, hasta su implementación y la promulgación de la normativa que la regula, se ofrece una interesante visión en LAUFER, R. y BURLAUD, A.: Dirección pública: gestión y legitimidad. Instituto Nacional de Administración Pública. Madrid. 1989.
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