Page 915 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

“Así mismo se introducen ayudas de 200 €/unid. ganado para las razas locales en peligro de extinción y un pago máximo para el total de medidas
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agroambientales y de bienestar animal de 3.000 euros/explotación”
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Estas diferencias que se aprecian en el nivel de ayudas que se otorgan en los dife- rentes Estados miembros de la Unión Europea, y que afectan, tan negativamente, a los agricultores y ganaderos ecológicos españoles y andaluces, responden a un ra- zonamiento bastante simple y que deducimos de lo expuesto en esta investigación. Hemos comprobado que las medidas contempladas en el Programa Agroambiental no satisfacían las expectativas que las administraciones agrarias tenían puestas en las orientaciones complementarias de la Política Agraria Común. También se ha observado que no se había realizado un estudio previo serio de la forma de aplicar el Programa en España y en sus regiones. El diagnóstico que se manejaba, sobre los problemas ambientales que afectaban a las actividades agrarias, quedaba muy alejado de las soluciones que la nueva política proporcionaba. En definitiva, las Ad- ministraciones Públicas españolas tenían poca convicción de la necesidad de aplicar este Programa y consideraban un despilfarro, el gasto en el mismo.
De hecho, se observa que los funcionarios de la administración agraria conciben los problemas agroambientales y las posibilidades del Programa europeo de una manera bien distinta a como lo hacen desde las instancias de las administraciones ambientales. Así, la primera sólo valora el Programa como una fuente para apoyar los ingresos de los activos agrarios sin estar muy convencidos de que tenga poten- cialidad para resolver los problemas derivados de las prácticas agrarias en algunas zonas. Sin embargo, la segunda considera, con mayor convicción, los posibles beneficios de las medidas, y procura el cumplimiento más estricto, en cuanto a que las ayudas sirvan a la verdadera resolución de problemas agroambientales, y no a otras utilidades secundarias, en su ámbito.
Por consiguiente, negociaron con la Unión Europea unas ayudas a la baja, para no comprometer créditos presupuestarios en cantidades demasiado elevadas, puesto que el nivel de ayudas que financiara la Comunidad debía ser complementado en una proporción fija, el 25%, por parte de las instituciones del Estado español, a partes iguales, entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y cada una de las Comunidades Autónomas, favorecidas por las subvenciones. Este compro- miso de financiación es el que han rehuido las administraciones agrarias españo- las, sin querer aplicar siquiera, fórmulas que distribuyan más solidariamente los
IV. CONCLUSIONES
233 ANALISTAS ECONÓMICOS DE ANDALUCÍA: Op. Cit. Pág. 435.
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