El MOOC “Participación infantil y adolescente”, es un MOOC social que trasciende a lo puramente académico. Por eso, para conocernos un poco más todos y todas, nos encantaría que compartierais con nosotros anécdotas y/o vivencias de cuando eráis pequeños o pequeñas.
Si, además, sois capaces de relacionar esa vivencia con algún derecho de la infancia, ¡estaría genial!. Sería un interesante ejercicio.
Ésta es una actividad voluntaria. Participa sólo si quieres 😉
Ya sois muchas las personas que habéis compartido vuestros recuerdos en el hilo de foro, desde aquí animamos al resto a que siga haciéndolo 😉
¿Te apetece compartir con nosotros algún recuerdo de tu infancia?
¿Sí? Pues solo tienes que rebuscar entre tus vivencias de cuando eras niño o niña y compartir la que más te apetezca a través del Foro “BUSCANDO EN EL BAÚL DE LOS RECUERDOS” del módulo 1, de nuestra comunidad en Facebook o incluso a través de comentarios a esta entrada de blog.
Os dejamos uno posibles ejemplos:
“Recuerdo como un momento mágico, y muy esperado, los domingos que íbamos en familia a disfrutar del campo-playa en Conil de la Frontera. Recuerdo como mi abuelo colgaba de un árbol un columpio de madera. El árbol donde se colgaba lo decidíamos entre todos los primos y primas (derecho a participar en las decisiones). Recuerdo también como cogíamos piñas, buscábamos palmitos, jugábamos al escondite entre los pinos, a la pelota formando equipos, a la lima, a las canicas… (derecho al juego). Guardo esos momentos en mi retina y viajo a ellos de vez en cuando para visualizar y sentir cerca a algunos familiares que ya no están con nosotros”
“Recuerdo… cuando después de las vacaciones estivales, a principios de septiembre, mis hermanos y yo estábamos deseando que llegara el día de ir con mi madre a la librería del pueblo a comprar el material escolar nuevo y los libros de texto. Nos encantaba cuando mi madre, después de recoger la cocina tras la cena, se sentaba con nosotros en nuestra mesa de camilla a «forrar» los nuevos libros y preparar todo nuestro material … Nos encantaba aquel olor a material escolar nuevo… Nunca se nos olvidará aquella sensación tan especial del nuevo primer día de cole (derecho a la educación)“.
¿Os animáis a participar en nuestro “anecdotario infantil” colectivo?
Nosotros, a cambio, os devolveremos una entrada de blog con la recopilación de todas vuestras vivencias infantiles.
Imagen de cabecera sacada de Pixabay
Buenos, yo tengo muchos y bonitos recuerdos de mi infancia, somos diez hermanos y todo era divertido. En verano, todos los domingos mis padres nos llevaban a la playa, la mañana pasaba muy deprisa cuando disfrutas y a casa a almorzar. Por las tardes volvíamos y a la vuelta, a tomar una tapa de coquinas en una venta. Como mis padres eran de un pueblo de la sierra, en invierno los paseos eran al campo, correr, saltar y subir a arboles, comer arroz, coger espárragos, etc. (Derecho al juego)(Derecho a la alimentación)
Mi madre cosía hasta altas horas de la madrugada para hacernos ropa, pero durante el día, todos veíamos la tele alrededor de ella, mientras mi padre leía el periódico. (Derecho a vestir)
A lo mejor por ser tantos, teníamos horarios para las comidas, baños, recoger la casa y estudiar, que era para mis padres casi lo más importante, que fuésemos adultos preparados, independientes y tuviésemos un futuro. Había libros por todas partes, enciclopedias, periódicos, etc. (Derecho a la educación)
Hoy en día, nuestras reuniones son grandiosas y muy divertidas.
Yo nací en Pravia un pueblo de Asturias. Recuerdo mi infancia como una de las épocas más felices de mi vida. Tengo muchas vivencias. Una de ellas me dejo un bonito recuerdo. El primer domingo de Agosto son las fiestas del xiringüelu y es una fiesta que se celebra en el prao, nos reuníamos toda la familia, (abuelos, tios/as, primos/as…). Jugábamos todos juntos, al pilla a pilla, a los indios tirándonos unas espigas que se nos quedaba pegada en la ropa. (derecho al juego)Un año se nos hizo de noche y de repente empezamos a ver unas lucecitas por el camino, me quedé alucinada, era como mágico,espectacular. Mi padre me explicó que eran luciérnagas una especie de escarabajo, que emitían la luz y cuando se sentían amenazada apagaba la luz. Cogimos una y parecía un gusano y me explicó que esa era la hembra que el que volaba era el macho. (Derecho a la educación). Siempre recordaré ese día.
Hola, buenos días, tengo infinidad de anecdotas y recuerdos. Pero uno de ellos en particular, me he dado cuenta de su significado con la edad. En mi clase de E.G.B. ¡Hace tiempo!. Teniamos una niña de raza gitana. Y jamas se discrimino por su raza, ni nosotras ni los profesores. Tengo el recuerdo de ella, como una más. Creo que no tenia conciencia de sus diferencias, hasta que fuimos mayores, en octavo de E.G.B. Nosotras pensabamos en seguir con los estudios y ella salio para casarse. (El derecho a la igualdad en todos los sentidos sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política u otros rasgos )
Yo también soy de EGB y ahora trabajo en un colegio. Creo que no soy de los nostálgicos que piensan que todo tiempo pasado fue mejor, pero es cierto que veo que hemos obligado a los niños a crecer más rápido, a tener que decidir antes un futuro que les parece siempre lejano. En el caso de tu compañera, son circunstancias que les vienen dadas por sus costumbres y creencias, tan respetables como otras, pero en nuestros días también condicionamos con nuestras actitudes. Los niños crecen a ritmo de una música que no entienden, escuchando historias que les quedan grandes pero les resultan atrayentes
Recordando los derechos de la infancia, hay uno que es el derecho a un nombre y nacionalidad y me ha recordado la anécdota que siempre sale de mi hermana Carmen y mía.
Cuentan que cuándo nací mi padre subió a mi hermana, que tenía 8 años , en la moto y fue al registro para ponerme nombre y mi madre le había dado a elegir los nombres de sus 3 tías, así que ella eligió de los 3 el que llevo ahora y por eso me llamo Margarita.
Yo nací en Brasil, en la época de la emigración de españoles a otros países buscando una vida mejor. Allí nacieron mis dos hermanos mayores y yo.
Mis padres, tras 10 años de estancia y habiendo logrado sus objetivos, fueron tan valientes como para replantearse su regreso a España y prácticamente partir de cero de nuevo, por el mero hecho de que que valoraron que, no existía suficiente seguridad para sus hijos en aquel país.
Gracias a un derecho promulgado por aquellas fechas, los hijos de emigrantes que naciesen en Brasil, conservarían la doble nacionalidad. De modo que cuando acudo a ver a mis familiares allí (cuarta generación ya) entro como brasileña en el país, si bien he de gestionar unos trámites para salir.
Un abrazo a todos!!
Buenas, yo recuerdo que en las tardes de verano mi madre nos ponía a mi hermano y a mi una manta y unas sabanas para dormir la siesta debajo de una mesa que teníamos en el salón con un simple ventilador pasando mucha calor, pero nos lo pasábamos bomba, nos despertábamos y nos íbamos por un helado que se llamaba frigopie, después ya por la noche sacábamos las sillas con todos los vecinos. Mis amigas y yo hacíamos un teatro con los padres sentados aplaudiendo y nosotras éramos felices con algo tan simple como que tu padre y tu madre te aplaudían y se reían contigo.
Tengo muchos recuerdos siempre en mi memoria, relacionados con sabores, olores, juegos, programas de televisión..
Pero si me tuviese que quedar con alguno es construir cometas y cómo se hacían :Solo el placer de sostener el hilo y maniobrar la cometa en el cielo ya valía la pena.
Buenas, buscando en el baúl de los recuerdos. El primero que me viene es estar acurrucado en los brazos de mi madre. Después mi padre me contaba cuentos e historias del tiempo de Maricastaña y yo me quedaba envelesado escuchándolo. ( Derecho a la protección. Derecho a crecer en una familia).
Luego recuerdo cuando nos ibamos al campo a jugar, de excursión, a visitar a mis primos, montar en bicicleta. (Derecho al juego).
También me vienen recuerdos del colegio, sobre todo de la clase de sociales, pues me encantaba cuando mi profe nos hablaba de historia, ella era una mujer muy mayor y le gustaba amenizar sus clases con anécdotas de los personajes históricos. (Derecho a la educación)
Hola
Cuando he pensado en un recuerdo de la infancia el primero que me ha venido a la mente ha sido el campo. Pasé gran parte de mi infancia en una parcela en la que tenia amigos, con piscina y con mil y un sitios que explorar. Particularmente, recuerdo un día, que mi padre haciendo un pozo empezó a sacar arcilla ya mojada.
Mis primos y yo nos pasamos el día haciendo figuras y poniéndolas al sol . La diversión y la creatividad estaba asegurada
Todas estas historias me han traído muchos recuerdos de mi infancia. Yo soy de un pueblo y en esa época podíamos estar en la calle jugando sin ningún problema, apenas había coches, todos nos conocíamos y los niños del barrio jugábamos sin riesgos en la calle (derecho a la protección y el juego), por las tardes solo entrábamos en la casa para hacer los deberes y tomar la merienda (derecho a la vivienda, derecho a la educación y derecho a la alimentación).
Uno de mis recursos mas recurrentes era jugar en la calle con mis amigos y amigas(derecho al juego). Pasábamos las tardes enteras, nos bajábamos las meriendas, los bocadillos, la fruta, cuidábamos a los perros abandonados y les poníamos comida y agua en un rincón de la calle, jugábamos al teje, al elástico, a piola, a investigar todo nuestro entorno.
Buenos días:
Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia , cuando iba con mi abuela casi todos los sábados o un día a la semana a una cafetería del centro de Málaga que me gustaba mucho, también cuando nos ibamos mi familia y yo algunos findes de escapadas al campo , o algún pueblecito. Recuerdo mi infancia muy feliz rodeada siempre de mi familia.
Buenos días, yo soy la mayor de 3 hermanos, mis padres trabajan y vivía en el campo. Siempre hemos tenido que ayudar en las duras tareas, que suponen la ganadería y agricultura, realizando incluso tareas peligrosas.
Como no había colegio cerca, me tuve que ir a vivir con una tía paterna a M´álaga, estuve desde los 5 a los 10 años con ella.
Buenas tardes, yo tengo un recuerdo muy bonito de mi infancia. Pertenezco a la generación que jugábamos horas y horas en la calle. En mi barrio por suerte había niños y niñas de todas las edades y jugábamos todos con todos. Cuando llegaba el verano solíamos ir a una piscina cercana y los mayores cuidábamos de los más pequeños.
Esto estaría relacionado con el art. 31 de los derechos del niño, el derecho a las actividades recreativas propias de su edad.
Recuerdo de mi infancia lo responsable q era con la situación económica que tenía mi familia recuerdo q cuando era época de comprar libros para el cole. Le decía a mi mamá que no los comprará q podía hacer fotocopias de tema en tema del libro sobre la marcha poco a poco pretendía que fuera más llevadero por qué sabía que para ella no era llevadero ese dineral en libros.
Si buscamos en el baúl de los recuerdos, nos acordaremos de las vivencias con nuestros padres, hermanos y demás familias, de cómo volvíamos locos a nuestros padres con ese montón de libros de la EGB y sobre todo los que nacimos entre los años 60 y 80, nos acordaremos de aquellos momentos de juegos con los amigos, del trompo, la peonza y de cómo nos llevábamos las horas en la calle, por supuesto no sin antes haber terminado las tareas de la casa y del cole.
No se si llamarlo nostalgia o melancolía de aquella época en la que entre otras pocas cosas teníamos una televisión con dos canales y en blanco y negro, y además funcionaba con ventilador para refrigerar. Aquel tirachinas hecho con las pinzas de la ropa, montones de cosas que al mismo tiempo que escribo parecen salir del inconsciente.
Por supuesto teníamos menos cosas de las que se tenia entonces, donde para buscar a un amigo ibas a su casa, pensad en esa época en el móvil era inimaginable.
En el tema que nos ocupa decir que en la sociedad que vivimos estamos sufriendo cambios que están afectando a los niños de una manera negativa, factores como la globalización, la digitalización, las migraciones forzosas o naturales, y sobre todo una red del bienestar social que se esta debilitando en muchos países y sin faltar a nombrar situaciones de conflictos armados. Por estas razones y mas se creo La Convención de los Derechos de la Infancia.
Buenos dias, yo recuerdo mi infancia como una época muy feliz. Pasabamos los días jugando en la calle con los amigos del barrio y los fines de semana con mis primos en el campo. En el colegio lo pasaba genial.
Mi mejor recuerdo de la infancia no trata solo de mí misma sino de mis compañeros con algún tipo de discapacidad.
Era una niña muy empática y no podía comprender cómo compañeros míos fastidiaban a personas que necesitaban apoyo como estos niños, así que me dediqué durante años a defender a los chicos y chicas con discapacidad y a ayudarles en todo lo que pudiera.
Con todo esto y sin darme cuenta descubrí mi profesión. Cuando mi profesora preguntó qué seríamos de mayor lo tenía muy claro. Me dedicaría a la rama social y en particular a la discapacidad.
Mis vivencias y experiencias infantiles siempre han estado relacionadas con la familia, las reuniones de abuel@s, tí@s y primos (derecho a tener una familia), los juegos con mis hermanas, prim@s y amigas de barrio (derecho a jugar y a aprender).
Las reuniones familiares las recuerdo especialmente en la playa granadina, donde sentarse a comer todos juntos y disfrutar de ricos pescados, de la tortilla de patatas, los pimientos fritos, el melón y las uvas ( derecho a la alimentación) era toda una satisfacción personal.
Vivir cerca de la Costa, disfrutar del mar, la arena y saber nadar me aportaban libertad y expansión (derecho a elegir).
Mi escuela, donde realicé mi enseñanza general básica, la recuerdo en su última etapa como una entrada renovadora de maestr@s, con una pedagogía nueva de enseñanza, maestr@s mejor preparados, la convivencia entre niños y niñas en el mundo escolar, en los aprendizajes, fue un aspecto muy positivo para mi desarrollo ( derecho a la educación)( derecho a la convivencia de niños y niñas). En definitiva, se puede decir , que tuve afortunadamente una infancia muy feliz ( derecho a tener una vida digna y feliz).
Entre mis recuerdos más bonitos de mi infancia y que me saca una sonrisa cada vez que lo rememoro, está los juegos en la calle (Derecho al juego). Como niñas y niños jugábamos sin prejuicios ni estereotipos (juegos de niñas o niños). Todas y todos jugábamos al elástico, al clavo, al fútbol, al bote, a tirarnos con el monopatín por las cuestas, etc. ¡Qué risas y qué golpes! Jajajajaj. ¡Eran cardenales de felicidad!