Page 89 - La Negociación Colectiva en los Entes Públicos Locales de Andalucía
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 La planificación y ordenación del personal funcionario de la Junta de Andalucía
   mas. O, dicho de otro modo, la concurrencia de los principios de jerarquía, objetivi- dad y eficacia en la actuación de la Administración son requisitos imprescindibles para conseguir la necesaria continuidad y calidad de los servicios, en sentido am- plio, asegurando de este modo en la actuación de la Administración la satisfacción del interés general de una manera eficaz y por ello, lógicamente, la Administración en su actuación necesita de los medios personales precisos para el cumplimiento de sus obligaciones con la ciudadanía31.
El catálogo de principios adoptado en el vigente Acuerdo parece inspirado en el del anterior aunque es bastante más completo por el desarrollo que se adopta, refiriéndose la mayor parte de ellos a las cuestiones que más adelante desarrolla en su articulado. Dicho recorrido viene a justificar, en cierto modo, el por qué de gran parte del contenido del Acuerdo y el cómo ha de interpretarse ya que son los prin- cipios informadores de la organización del trabajo y en base a los cuales la misma ha de llevarse a cabo.
Como principios que son, tienen un alto grado de indeterminación por lo que su concreción quedará en manos de la propia Administración, que es quien finalmente organiza el trabajo, que, en no pocas ocasiones, tendrá que oír a las Organizaciones Sindicales e incluso negociar con ellas determinados aspectos de los mismos.
Podrían clasificarse en tres grupos: a) Un principio general: el de eficacia y calidad en la gestión de los servicios públicos que es el referente de los restantes; b) Una serie de principios específicos referidos a la ordenación de los recursos hu- manos; c) Y, finalmente, otros principios también específicos pero referidos a las condiciones de prestación de servicios de los funcionarios públicos. Pero, en cual- quier caso, dicha clasificación no supone que se trate de compartimentos estancos ya que, de un modo o de otro, la mayoría están implicados en todas esas categorías, como va a indicarse a continuación.
a) Eficacia y calidad en la gestión de los servicios públicos
Se indica como principio orientador o inspirador de la organización del tra- bajo el de la eficacia y buen funcionamiento de los servicios públicos mediante su adaptación constante a la situación de las sociedad y las demandas ciudadanas. Ello se deriva sin duda de que, desde la perspectiva constitucional, la Administración Pública, cualquier Administración Pública está para servir a los administrados, de
31 En similar sentido, Fondevila Antolín, J.: Constitución y empleo público. Estudios y propuestas en relación a un régimen jurídico común, Comares, Granada, 1999, pág. 130.
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