Page 91 - La Negociación Colectiva en los Entes Públicos Locales de Andalucía
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La planificación y ordenación del personal funcionario de la Junta de Andalucía
sonal es la “receta mágica” para afrontar los problemas de la Administración, aun- que se olvida con frecuencia que el presupuesto de eficacia de toda organización pasa por la identificación de las personas allí integradas con los fines que persigue dicha organización34.
Finalmente, en un Estado social y de Derecho, el sometimiento de la Admi- nistración a la Ley supone que los ciudadanos sean los verdaderos protagonistas ya que a ellos van dirigidos los servicios públicos. El establecimiento de fórmulas de gestión de la calidad, muy común en las empresas privadas, en las Administraciones Públicas es algo importante ya que los procedimientos estandarizados, analizados previamente por especialistas, sirven para conseguir la eficacia en la gestión35.
b) La ordenación de los recursos humanos
Todos ellos tienen en común el que hacen referencia a la ordenación de los recursos humanos, para evitar repetirnos, sólo vamos a citarlos ya que van a verse plasmados en distintos epígrafes o cuestiones del Acuerdo a las que se hará refe- rencia posteriormente.
- La coordinación integrada de todos los procesos de gestión de recursos humanos, estableciéndose una sincronía racional entre los procesos ordi- narios de modificación de las Relación de Puestos de Trabajo, la Oferta de Empleo Público, los procesos concursales y las convocatorias de acceso.
34 Como acertadamente viene a decir Martínez De Pisón Aparicio, I., en “Los derechos no económicos de los funcionarios, en especial, el derecho al cargo”, en AAVV, Situación actual y tendencias de la función pública española, op. cit., pág. 355.
35 La Junta de Andalucía tiene su estrategia de calidad en el Plan Director de organización de calidad en los servicios públicos. Un instrumento importante para su cumplimiento es la Inspección General de Servicios que, regulada en el Decreto 314/2002, tiene importantes competencias en materia de personal y organización, especialmente por lo que se refiere a la ordenación del trabajo. Respecto del personal, el art. 8.1 le corresponde a la Inspección General de Servicios comprobar el cumplimiento de las obligaciones que corresponden al personal en el desempeño de sus funciones, así como cualquier otro aspecto referido a su régimen jurídico. Respecto de la organización administrativa, art. 10, le corresponde a la Inspección General de Servicios: “a) Informar al órgano competente sobre los niveles de distribución, eficacia y adecuación del personal adscrito a los distintos departamentos, unidades y dependencias. b) Informar, asimismo, sobre el grado de adecuación de los medios materiales de que dispongan los departamentos, unidades y dependencias y de las respectivas cargas de trabajo. c) Vigilar el adecuado y eficaz funcionamiento de todos los servicios de la Administración de la Junta de Andalucía y de los entes a que se refiere el artículo 1 este Reglamento, y proponer, en su caso, la adopción de medidas tendentes a subsanar las deficiencias que se adviertan. d) Evaluar la conveniencia y forma de prestación de los servicios y, en su caso, proponer la adopción de todas aquellas medidas o reformas que se requieran para un mejor funcionamiento de los servicios”. Lo que demuestra la importancia de la cuestión de la calidad de los servicios y su control.
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