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REDES SOCIALES EN PERSPECTIVA DE GÉNERO: GUÍA PARA CONOCER
Y CONTRARRESTAR LAS VIOLENCIAS DE GÉNERO ON-LINE
No se trata de dejar de tener relaciones digitales, sino
de poder tener relaciones digitales libres y seguras.
Sigue siendo cierto e importante que minimicemos
riesgos en el mundo virtual siendo conscientes que,
como se ha visto, la sociedad sigue siendo patriarcal
y necesitamos poner atención y herramientas para
garantizar el derecho a la privacidad, valorando que
compartimos on-line y como mejorar la seguridad de
nuestras acciones. Sin embargo, deberíamos erradi-
car las violencias de género atacando y cambiando
los comportamientos de quienes las ejercen, no de
quienes las sufren ni limitando la libertad de expre-
sión y exposición de las personas, especialmente de
las mujeres y otras personas LGTBIQ.
3.3 Acerca de los riesgos en las redes sociales
on-line
El tiempo que dedicamos, especialmente las y los
adolescentes, a internet y las redes sociales cada vez
es mayor. En España, según los últimos datos del INE
(2017), incluso es mayor el uso de redes sociales por
parte de las mujeres que de los hombres. Un 70.3%
de mujeres utilizan las redes sociales, como facebook,
twitter, tuenti o similares, frente a un 60.4 de hombres.
La brecha digital de género entre niños y adolescen-
tes es prácticamente inexistente y su uso de internet
es prácticamente universal, aproximadamente un
95% de menores utiliza internet. Sin embargo, pese
a su creciente importancia tenemos aún pocos datos
públicos sobre el uso de redes sociales y, sobre todo,
respecto a lo que ocurre en relación al género.
Entonces, con el incremento de uso de internet y de
las redes sociales, las relaciones sociales se ven me-
diadas en aumento por las nuevas tecnologías, así
como las relaciones afectivas. Una vez más, no exis-
ten datos públicos y sistematizados al respecto. El
negocio de las webs de citas on-line va en auge y es
una muestra de la creciente intervención de las redes
sociales en las relaciones sexo-afectivas (Constantini,
2016). Sin embargo, compartir nuestra información
sexo-afectiva en este tipo de plataformas también
tiene sus riesgos, no sólo por la posibilidad de que las
webs sean crackeadas, sino también porque dejamos
nuestras vidas afectivas en manos de plataformas
comerciales, así como nuestra defensa en caso de
violencias de género. Por ello es crucial, sobre todo
para las mujeres, ser conscientes de la importancia
de cuidar nuestra privacidad.
Este incremento de exposición y relación a través
de las redes sociales y, en menor medida, del
contacto físico, también puede comportar mayores
posibilidades de sufrir agresiones y violencia on-
line. El estudio de Donoso-Vázquez y Rubio (2014)
expone que los y las adolescentes consideran que
los espacios virtuales se prestan más a la violencia
que el cara a cara (84%). Los adolescentes son
moderadamente conscientes de que ciertas acciones
conllevan un riesgo asociado de padecer violencia,
