El liderazgo innovador: Otras rimas

MOOC Ed2022

Casi sin darnos cuenta, con en el desasosiego de un mundo revuelto, de un clima extraño que incluso llora barro, de una pandemia que no quiere despedirse, llegamos al último módulo de este MOOC para abrirle la puerta a la innovación, al futuro,  siempre incierto y sorprendente. 

En un contexto cambiante, el liderazgo debe ir de la mano o incluso un paso por delante, para adaptarse a una nueva Administración más relacional, abierta y resiliente. Manel Muntada nos habla en este video de conceptos novedosos como tiempos líquidos, liderazgo antifrágil,  resiliencia interna… todos ellos relacionados con entornos versátiles donde la interrelación y la comunicación adquieren un rol esencial. 

En el delicado momento que estamos viviendo se ha evidenciado la necesidad de esa resiliencia en las organizaciones, de cambiar muchas inercias que ya son inútiles, de implicarse  más y -sobre todo- como lema de la Agenda  2030 más que nunca necesario:  “no dejar a nadie atrás”. Las organizaciones tanto públicas  como  privadas tienen que mostrar su verdadera capacidad para innovar, y esa innovación solo será posible mediante un liderazgo que dé a cada persona su papel, su compromiso y su corresponsabilidad

En paralelo con la Agenda 2030, se necesita un nuevo tipo de profesional con capacidades como reciprocidad, dinamización, asertividad y compromiso con la comunidad. 

En nuestros días, aparece igualmente un  nuevo tipo de poeta y un nuevo tipo de lector. La obra no está cerrada, se abre a múltiples posibilidades: es la persona que entra en su lectura quien aporta el significado de los versos, libres y caprichosos como nunca antes. La innovación invade temática, métrica y rima.

Veamos si no los haikus de Aurora Luque: “El camino sube / la acequia baja / el álamo susurra un comentario”; “¿Mi biografía? / Amó el almendro en flor / y algunos versos” (En Homenaje a Shiki, 2006). 

O la poesía en prosa de Elena Medel: “Escribiré quinientas veces el nombre de mi madre. / Con un vestido blanco trazaré cada una de sus letras por las / paredes de mi dormitorio, por el suelo del patio del / colegio, por el pasillo de la casa más antigua. Para / recordar mi origen cada vez que yo viva”. (Escribiré quinientas veces el nombre de mi madre… en Tara, 2006). 

 Y  la cotidianidad más real de la jiennense Carmen Camacho :  “Limpio con furia el espejo /  —feroz azote del trapo— / mi azogue contra su azogue. / Y sin embargo aquí siguen / mis ojos / a ambos lados de esta nada / mirándome llorar.” (Estrella no deja ni huella, en Campo de fuerza, 2012). 

En este punto, cabe preguntarnos: ¿cómo debe actuar la persona que pretenda ejercer un  liderazgo innovador con respecto a las personas colaboradoras de su organización? Lo sintetizamos en los siguientes apartados:

1.- Responsabilizar y cultivar el compromiso

La esencia del liderazgo, hoy,  gira en torno a tres elementos: la propiedad, la voluntariedad y la autogestión. Y la persona directiva debe favorecer el desarrollo de personas, cediéndoles responsabilidad (y también control): “hay que dejar que las personas controlen aquello de lo que queremos que se hagan responsables”. Al mismo tiempo, hay que  aumentar su compromiso con la organización, un compromiso que “no es lineal ni se construye, sino que es orgánico y se cultiva”; y que nos detalla Mercedes Salcedo en el Glosario.

La sevillana Rocío Hernández Triano también se compromete en estos versos: Para tu angustia tengo / azuladas bahías de aguas claras, / árboles de la tarde extendiendo sus ramas, / violentos campanarios de alegría.  / Y por si decidieras quedarte para siempre / la caja del asombro donde habito / y el brote del prodigio en este verso”. (Viento de cuchillos, 2010). 

¿Y qué sino compromiso transpira en estos versos de Luis García Montero?: “Si alguna vez la vida te maltrata, / acuérdate de mí, / que no puede cansarse de esperar / aquel que no se cansa de mirarte”. (Dedicatoria, en Habitaciones separadas, 1994).

Entrando en vuestras tareas, compromiso es lo que reclama Carmen Gallo en su reto para trabajar la prevención  de riesgos psicosociales; Maria del Carmen Ruiz Robles para  alcanzar  la igualdad en su entorno laboral; y  Belén Carrero dotando a su equipo humano de autogestión y responsabilidad.

2.- Elaborar un propósito compartido 

Es el momento de destacar la importancia de la motivación y el deseo en momentos de incertidumbre, para que la tarea por desarrollar ilusione; para que tener una meta compartida se torne verdaderamente  esperanzador. 

Felipe Benítez Reyes hace toda una oda al deseo y a la ilusión:Era un sonar de llaves indecisas. /  Un ruido profundo de ascensores; / inquietados huéspedes de aquellos edificios / de la periferia, dorados por la tarde. / Era buscar a ciegas /  interruptores de luz, como quien busca / en esas bibliotecas truculentas / el secreto resorte /  que conduce a la cámara privada, / al sitio inconfesable. Era el olor / de sábanas extrañas, y el olor / desconsolado de los cuartos / de huéspedes, con libros y revistas de desecho. Era / vestirse con el frío. Salir de allí / de nuevo como extraños. / Más unidos, en fin, por una sombra. / El amor tiene ahora en el recuerdo / olor a cuartos húmedos / y el sonido furtivo de una puerta al abrirse.” (Habitaciones prestadas, 2013).

La cordobesa Isabel Pérez Montalbán también expresa ese deseo, es propósito finalmente truncado : “Quería yo quererte sin mesura, / amor de endecasílabo y pureza. /  En serio, amarte en limpio. No olvidar /  por esta vez los líricos carbones /  de una noche que avanza, que está a punto / de nacerse en mayúscula y negrita. / Y de repente todo se oscurece: / un apagón, un fallo de alumbrado, / en suspenso la piel y el porvenir, / la patria, las noticias, los relojes. / Menos los hospitales, claro: tienen / el suministro autónomo, vendaje / de emergencia y su herida con luz propia”. (El amor, ese gran tema, en Vikinga, 2020).

Reducir las desigualdades es para María Cinta Pino motor del compromiso  y la motivación;  Susana Aguilar opta por motivar y cohesionar  a su equipo de trabajo dándoles más voz; Inmaculada Sánchez París implica a toda la comunidad educativa comprometida con la mejora de la convivencia;  y el programa de visitas domiciliarias que propone  Matías Correa es el reto ilusionante de su equipo de colaboradores tan diverso.

Los ODS han sido redactados tras una consulta sin precedentes, perfectamente planificada y coordinada por las Naciones Unidas desde al año 2012, y dando cabida al mayor número posible de personas, tanto de la sociedad civil como de organismos públicos de todo tipo.  Esto facilitará que puedan ser interiorizados y se cree un compromiso para poder hacerlos realidad. 

3.- Potenciar el aprendizaje y la transferencia de conocimiento

Como dice Manel Muntada: “Hay que ceder el testigo a metodologías alternativas basadas principalmente en el aprovechamiento de la experiencia de la organización y en la transferencia de conocimiento entre iguales”. 

La  gestión del conocimiento de la organización – término que elige Marta Ramírez para nuestro Glosario- , no es el fin, sino un medio para que ésta evolucione, es una “manera de hacer compartida”. Compartir conocimiento es algo que hacemos espontáneamente , es nuestra manera “natural” de aprender, el aprendizaje informal, que hay que potenciar a través de metodologías efectivas. 

¿De qué manera se puede aprovechar  este conocimiento? 

Poniendo en valor el conocimiento experto de todas las personas de la organización; es lo que pretende por ejemplo Manuel Felipe Ruiz del Pino visibilizando el talento latente en su organización para fomentar el uso de medios alternativos al coche.

  • Impulsando un nuevo modelo de profesional: Juan Antonio López Villacañas focaliza su reto en el personal trabajando en equipo para la mejora de la calidad educativa.
  • Aumentando el impacto de la formación en el entorno laboral; es lo que propone Belén Pezzi para mejorar el clima de trabajo en una unidad de extinción de incendios. 

La  malagueña Beatriz Ros se propone compartir sus emociones: “Una emboscada morfológica. /  Un nudo en la garganta. / ¿Como decirte tanto? /  No es suficiente un espacio / como el de mi boca. / Mis palabras ya pensaron convertirme / en una salida de emergencias, / hacer sonar la alarma / y correr hacia tus oidos / mientras los ojos gotean. / Yo decido todos los dias comerte / tras la emboscada, / en un intento caníbal de evitar / que puedas escucharlas. / Porque hay tanto, tanto, / que se desborda.” (Tengo una soga léxica, en De cómo descubrí que seguía viva,  2008).

Juan Antonio Guzmán Camacho, poeta onubense, también  transfiere y comparte: “Venid, venid, vecinos de la Tierra, / venid, bajad a las altiplanicies de mi América. /  Venid para afirmar que desde el cielo /       no se ven fronteras, /  que sólo se ven mares y algunos continentes / sin banderas ni nombres de naciones / encima de las tierras”. / Venid a decir sí al agua clara del río Guadalquivir, / y de Doñana, y de la Amazonía, río arteria /  del corazón del mundo de la Tierra. (Invoco al Universo, 2005).

4.- Desarrollar una cultura de la innovación y fomentar la colaboración

La innovación ni es un proceso ni es una metodología concreta, sino el resultado directo de una cultura corporativa determinada que fomente, por ejemplo,  las conversaciones espontáneas y la iniciativa.

Aurora Luque mantiene conversaciones con sus sueños en Interior: “A menudo converso con mis sueños. /  Los invito a salirse de la noche / y se sientan, con trajes neblinosos, / junto a mi mesa sucia de papeles. / Y les pregunto sobre su sintaxis / porque se ofenden si hablo de semántica. / Hoy he recuperado de sus manos / un fragmento de ti tan exquisito / como una noche de junio en Gil de Biedma, / un otoño de Keats o aquel sabor a polo de naranja / de las viejas mañanas de domingo.” (Problemas de doblaje, 1982).

La colaboración, por último, no surge espontáneamente, hay que fomentarla y hacerla aflorar contrarrestando las individualidades y generando confianza. 

En muchos de vuestros retos la colaboración frente a individualidades permitirá conseguir, por ejemplo:  el uso de energía no contaminante en el centro educativo de Carlos Mariano Pérez Salvador; promover ofertas de empleo para colectivos en riesgo de exclusión en la organización de Antonio Aceituno; o crear equipo verdaderamente en la OCA donde trabaja Antonia Sánchez Pérez. 

No es un adiós…

Para finalizar, os animamos a realizar las actividades que aún os queden por hacer;  recuerda que el MOOC cierra el 6 de abril, pero nuestra Comunidad de Facebook queda abierta. Ojalá podamos volver a encontrarnos en un futuro cercano, que soñamos menos virtual y más libre. 

Os damos  las gracias por lo fantástico que habéis hecho este camino compartido. Y, mientras tanto, nos despedimos con un  hasta pronto, una Invitación al regreso, como hace Luis García Montero: “En la debilitada / sombra violeta de las olas, / mientras se van hundiendo con el puerto / los antiguos letreros y las luces, / flotarán esperando / nuestras conversaciones en el agua. / Serán el obligado desengaño /  que con la brisa caiga desde la arboladura, /  devolviendo al recuerdo / la tempestad de hablar /  o palabras partidas como mástiles. /  Porque los sueños dejan / igual que los naufragios algún resto, / con maderas y cuerpos hundidos en las sábanas, / llenos de dominada libertad”. (Diario cómplice, 1987).

El Equipo de Dinamización del MOOC Dirección Pública: Introducción, 2022.

Imágenes:

  1. CCO Public Domain: psychelops  en Pixabay

  2. CCO Public Domain: riccardomortandello en Pixabay

  3. Centro Andaluz de las Letras (https://www.juntadeandalucia.es/cultura/caletras/)

  4. CCO Public Domain:  ReinerKömbuchen en Pixabay

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