Del administrado al ciudadano: cuarenta años de evolución
DOI:
https://doi.org/10.46735/raap.n104.1114Palabras clave:
Ciudadano;, Administrado;, interesado;, Extranjeros;, Constituciones;, Declaraciones de derechos;, Participación;, Democracia representativa.Resumen
El cuadragésimo aniversario de la Constitución española de 1978 ha propiciado la aparición de numerosos estudios sobre su impacto en muchísimos aspectos. Los indudables avances del texto constitucional en materia de libertades, derechos fundamentales y, en suma, sobre la posición del individuo en el sistema y frente al poder, se hace patente en el acento que la Constitución pone en la figura del “ciudadano” que se erige así en una idea central que trata de conectar con la noción de Estado de Derecho, como ocurriera en su origen histórico. Desde este realce, la doctrina suele predicar su fuerte contraste con el concepto de "administrado” tan implantado antes de la Constitución. Pero el presente estudio viene a relativizar la fuerza de esa presunta contraposición, subrayando el acierto de que la Constitución misma haya insertado en su texto ambos conceptos.