Las preguntas que nos hacemos.
¿Qué es el “blockchain” o “Cadena de Bloques”?
Usar blockchain en gestión del conocimiento ¿Es posible? ¿Puede o debe usarse en gestión del conocimiento? El blockchain puede ser un sistema que, además de innovador reporte grandes posibilidades en términos de beneficio; también por supuesto para las Administraciones públicas ¿Es posible entonces usarlo para la gestión del conocimiento? ¿Tiene posibilidades verdaderamente prometedoras en términos positivos?
Por lo pronto, situémonos, habrá que definir esto de blockchain o cadena de bloques.
Blockchain se presenta como un conjunto de tecnologías. Combinadas todas, pueden hacer posible que computadoras y otros dispositivos gestionen toda la información compartiendo un registro distribuido, descentralizado y sincronizado. Se trata de no utilizar las tradicionales bases de datos. Parece un laberinto ¿verdad?
Pero no es solo eso. La información se transmite y guarda de un modo extremadamente seguro, respetando la identidad y privacidad, gracias al uso de claves criptográficas. Entonces está claro que se puede usar el blockchain en gestión del conocimiento. Además es un registro que no permite su alteración, es decir, no permite deshacer o reescribir lo ya registrado, que además es visible para cualquier participante de la red. Añade por tanto una gran transparencia.
Blockchain, ¿cómo podríamos explicarlo?
Como analogía, el blockchain, se puede asemejar a un libro de cuentas. En un libro así, en cada página se registran las operaciones para un cálculo que parte del resultado obtenido en la página anterior. Si alguien intentara cambiar un solo apunte de una página, conllevaría también modificar todas las páginas sucesivas. Esto lo hace extremadamente seguro.
Como hay un gran número de copias distribuidas del mismo libro (una por cada usuario en la red), intentar alterar datos en una cadena de bloques puede ser una tarea imposible.
Entonces ¿Podemos usar el blockchain en la gestión del conocimiento?
Todas estas características posicionan al blockchain como la “tecnología para dar confianza más importante de la historia” o eso dicen algunos expertos.
Entonces, se podría decir que casi cualquier sector puede encontrar ventajas si aplica adecuadamente el blockchain. El carácter inviolable de blockchain impide que se pueda falsear la información ya registrada.
Pero si una organización o colectivo quiere valorar cómo le podría ayudar el blockchain, debe primero entender qué es y conocer cómo funciona realmente.
Los responsables públicos empiezan a ver el blockchain como posible.
Blockchain, considerada por algunos autores como una de las tecnologías más disruptivas desde la llegada de internet, ha empezado a entrar en las agendas públicas. Hay varias razones para esto:
- Es una tecnología que se caracteriza por generar confianza en la información y los procesos en circunstancias donde el número de actores, o usuarios, es grande y heterogéneo.
- Blockchain crea trazas que facilitan el control y permiten saber quién ha hecho qué y cuándo; convirtiéndose así en una herramienta para contribuir a la transparencia.
- No necesita de una autoridad de certificación centralizada para gestionar los accesos y el uso de los servicios por grandes poblaciones.
- El desarrollo de sistemas basados en blockchain, si se completan con éxito, podría llevar a ahorros de coste significativos
¿Cómo se podría utilizar el blockchain en la gestión de las Administraciones públicas?
Son varias las tareas que la tecnología blockchain puede facilitar en el área de Gestión de Personas.
En el artículo de Ana Muñoz Vita “Ocho formas de aplicar el blockchain en los Recursos Humanos”, publicado en el diario Cinco Días, se exponen sus aplicaciones más relevantes:
- Reclutamiento. Durante los procesos de selección, la tecnología blockchain se utiliza para certificar la identidad de los candidatos, así como para validar sus credenciales.
- Administración de los recursos humanos. La cadena de bloques facilita la organización del historial de cada empleado para clasificar y analizar su evolución con la garantía de que son datos imposibles de manipular.
- Organización. Su aplicación también deriva en nuevas formas de agrupación sin intermediarios. (…) Este método permite evaluar el talento sin la especulación de los intermediarios.
- Retribución. (…) De esta manera las obligaciones fiscales son más directas, lo que evita el dinero negro.
- Reconocimiento. Los empleados cuentan con un histórico de gratitudes almacenado en un registro de transacciones descentralizado. Así, es posible definir una clasificación y retribuir los progresos. (…)
- Desarrollo. (…) Los trabajadores cuentan con un histórico individualizado que permite recomendar los mejores itinerarios para el desarrollo de cada persona, así como evaluar este aprendizaje.
- Seguridad. El blockchain proporciona la tranquilidad de que los datos sensibles de cada empleado permanezcan en privado. (…)
- Experiencia. Se establece un registro (…) que recoge tanto un análisis de sus experiencias más significativas como de momentos personales. (…) También puede disponer de una estructura de experiencias compartidas que incluye las diferentes opiniones de los actores que intervienen. Todo ello permite definir un mapa de experiencias no vividas y facilita que estas se generen en el futuro.
¿Debemos poner límites al blockchain?
Pero, en esta época de invasión de la privacidad y la inteligencia artificial aplicada a la gestión de la vida diaria, seguro que existen grandes peligros.
¿Perderíamos privacidad con el uso intensivo de la tecnología blockchain? Seguro que sí ¿Dónde podríamos poner los límites? Y en esta época que vivimos, ¿dónde no perdemos nuestros privilegios de privacidad? Al menos, si evitamos los efectos nocivos de la saturación de noticias falsas, puede que avancemos un poco…. o no.
¿Se puede hacer algo desde la propia organización para implantar el blockchain?
Dave Pollard, publicó un artículo sobre gestión del conocimiento, lo tituló Confesiones de un CKO (Chief Knowledge Officer o líder de la organización), lo que debería haber hecho:
- Introducir herramientas de gestión de contenido personal y redes sociales.
- Proporcionar capacitación personalizada, herramientas, procesos sugeridos y ‘hojas de trucos’ a los trabajadores; además de ofrecer recomendaciones para cambios más sistemáticos.
- Establecer estándares, procedimientos, filtros y medidas para reducir correos electrónicos innecesarios, flujos de información, trámites, reuniones e interrupciones.
- Desarrollar programas de formación voluntaria.
- Evaluar el costo agregado para la organización de la información; y evaluar objetivamente la adecuación, la calidad y la sobrecarga de la información, y recomendar cambios en las herramientas, los repositorios y los procesos.
- Desarrollar un conjunto de principios de eficacia laboral.
Introducir la tecnología blockchain en la Administración pública.
Permitiría hacer posible modelos de gestión realmente transparentes. Modelos desprovistos de burocracia excesiva, que permitan al ciudadano tramitar documentos de todo tipo en forma rápida, sencilla y totalmente confiable. Mediante esta herramienta, los organismos públicos podrían funcionar con una eficiencia extraordinaria, reduciendo al mínimo los costes y el uso de papel. Podrían dejar sin efecto cualquier posibilidad de error, fraude y corrupción. El blockchain tiene la capacidad de establecer una nueva relación entre los gobiernos y sus ciudadanos mediante el intercambio de datos, bajo un esquema más eficiente, transparente y confiable. El potencial del blockchain es tal, que si cada ciudadano tiene acceso a los registros, no precisa de un intermediario que verifique los documentos y valide las transacciones.
El blockchain ofrece un extenso abanico de posibilidades y ventajas.
Al tramitar el registro del coche, las licencias comerciales o los certificados de propiedad, entre otras diligencias, mediante blockchain las personas pueden ahorrar tiempo y dinero. Por ejemplo contratar abogados o el traslado a las dependencias oficiales para certificar la legalidad de los documentos. Todo ello bajo estricto cumplimiento de las normativas legales. Implementar el blockchain en la Administración pública implica una transformación previa de los organismos involucrados en el proceso ya que puede cambiar radicalmente la gestión a la que se aplica.
¿Podemos usar blockchain en gestión del conocimiento?
Por tanto, usar blockchain en gestión del conocimiento es posible. Y diréis ¿Y todo esto en el programa de Embajadores del Conocimiento? Pues sí, cambio generacional, mapas de conocimiento crítico, estudio de casos “casología”, comunicación, ya sea a través de medios escritos o audiovisuales ¿no estamos hablando de lo mismo? La Administración pública, la Junta de Andalucía, nuestra “Junta”, debe poder trasladar toda su información, todo su conocimiento, y debe hacerlo sin tapujos, pero sobre todo sin errores en la transmisión. El Blockchain puede ser el mecanismo del futuro, hartos de tanta “fakenews”, el conocimiento, el buen conocimiento con garantías de veracidad, sin fraudes nos dará la libertad de prestar el mejor servicio a la ciudadanía.
Fuentes usadas en este post:
Magdalena Cordero Valdavida. “Blockchain en el sector público, una perspectiva internacional”
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/09/26/fortunas/1537987467_212445.html
https://adelantepymes.com/es/blog/las-posibilidades-del-blockchain-en-la-administracion-publica/
https://www.cargoflores.com/cadena-de-bloques-nueva-forma-gestionar-empresa/
https://factorhuma.org/es/unidades-de-conocimiento-blog/14530-blockchain-y-recursos-humanos
https://www.corporateexcellence.org/recurso/hablemos-de-blockchain/c7c20ee9-5cb2-45c2-178f-300e4ec9202a
https://javierdisan.com/2018/02/13/blockchain-recursos-humanos/
https://abytes.org/blog/tecnologia/gestion-del-conocimiento-en-el-mundo-real/