The investiture debate
DOI:
https://doi.org/10.46735/raap.n73.152Abstract
El acto parlamentario de mayor relevancia de este periodo ha sido la investidura de J. A. Griñán como Presidente de la Junta de Andalucía. Pocos podían sospechar que, pocos meses después de asistir a un acto de semejante naturaleza protagonizado por Manuel Chaves, volverían a aplicarse las previsiones contenidas en el artículo 118 del nuevo Estatuto. Y, como era previsible, las peculiares circunstancias que rodearon este proceso de investidura –dimisión del anterior Presidente para incorporarse al Gobierno central– no dejaron de tener un reflejo a lo largo del debate. Más concretamente, hicieron acto de presencia en las intervenciones de los portavoces de los grupos de oposición para recriminar la forma en que se sustanció la renuncia de Chaves. Así, en opinión del Sr. Valderas, su dimisión había carecido “de respeto y de sensibilidad para esta Cámara y para con el pueblo andaluz. Después de haber llamado reiteradamente a los andaluces a arrimar el hombro para salir de la crisis, el señor Chaves… renuncia a asumir sus responsabilidades por la situación y mantener sus compromisos con Andalucía”. En fin, terminaría el portavoz de Izquierda Unida, “con independencia de la legitimidad formal parlamentaria, es indudable que las circunstancias de esta investidura son especiales, por lo que subyace en el fondo de todo este proceso y por el desconcierto en el que ha dejado a miles de andaluces, que han visto cómo, una vez más, el PSOE supedita los intereses de Andalucía a los del Gobierno central y a los del propio partido.