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CAPÍTULO III. EL URBANISMO EN ANDALUCÍA
Desde un punto de vista funcional, los sistemas generales están integrados por:
− Sistema General de Espacios Libres. Este sistema comprende los parques, jardines
y áreas libres. La legislación urbanística un estándar para el mismo, limitándolo
cuantitativamente. Así, la superficie de metros cuadrados de SGEL por habitante
deberá contar con un mínimo de entre 5 y 10 m2/habitante o por cada 40 m2 de techo
destinado a uso residencial. No obstante, los espacios libres han de atender también
a criterios cualitativos, donde conceptos como escala, funcionalidad, localización
y posición en la trama urbana adquieren un papel primordial. La memoria del plan
general deberá justificar la fórmula de cálculo elegida y clarificar aquellos sistemas
generales que computan a efectos del estándar.
− Sistema general de equipamientos. Es el conjunto de instalaciones que permiten el
desarrollo de actividades que hacen posible para los ciudadanos su formación, edu-
cación, enriquecimiento cultural, su salud y bienestar social, actividades deportivas,
cívicas y de participación, y aquellos servicios públicos inherentes a la ciudad, de
carácter administrativo así como para asegurar el abastecimiento y prestaciones com-
plementarias. En la legislación andaluza no se establece un estándar mínimo para este
sistema general, sin embargo, la reforma legal del año 2012 introdujo en el artículo
55.3.a) el concepto de “media dotacional”, como parámetro de referencia y de mínimo
para futuras modificaciones de planeamiento en el suelo urbano. Dicha media da cum-
plimiento a la cláusula stand still. Debe, por tanto, el plan general establecer la media
dotacional de cada una de las zonas de suelo urbano.
− Sistema de comunicaciones. Constituido por los espacios e infraestructuras destinados
a las comunicaciones urbanas e interurbanas, tanto de personas como de vehículos.
Pueden diferenciarse el sistema de comunicación viario, el aeroportuario, el ferroviario
y el fluvial.
− Las infraestructuras y sus redes de servicios. Se corresponde con los espacios sobre
o bajo los que se desarrollan las actividades destinadas a asegurar la funcionalidad
urbana, tales como el abastecimiento, saneamiento y depuración, suministro de energía
eléctrica y gas, alumbrado público, telecomunicaciones, recogida y tratamiento de
residuos, así como otros análogos.
−
Usos, densidades y edificabilidades globales para las distintas zonas del suelo
urbano y para los sectores del suelo urbano no consolidado y del suelo urbanizable
ordenado y sectorizado, así como sus respectivos niveles de densidad
Estos parámetros son los que definen el modelo de ciudad elegido para cada zona de
la ciudad, en tanto que al establecerlos se elige tanto el uso mayoritario con el que va a
contar una zona como la tipología edificatoria que se desarrollará en la misma.
En cuanto a los usos, del artículo 17 de la LOUA se deduce la existencia de cuatro usos
principales, siendo éstos el residencial, el industrial, el terciario y el turístico, debiendo el
Plan ajustarse a ellos.